sábado, 24 de enero de 2009

¿Más historias de cabaret? Tal vez...

Esta sería la primera vez que escribo formalmente, y también la última ya que probablemente en cuanto termine de relatar las historias no vuelva a ello, en realidad no soy buena ni tengo el talento... Es puro hobby, además a alguien le tengo que contar todo esto sin que me miren chistoso y me digan "Estás loca, no inventes..." o si lo hacen, que por lo menos no me dé cuenta; en fin...

¿Mi nombre? Les seré sincera, prefiero mantenerme en el anonimato pero pondré un apróximado, llámenme Antoinette Roux... Y se preguntarán: "¿y ésta idiota de francesa que tiene además del nick?", y yo me he de dar a la tarea de responderles: La ascendencia, dentro de ese aproximado alguno de los dos (no especificaré si nombre u apellido) es real, por gracioso y común que suene.
También les he de ser sincera en cuanto a mi edad, soy relativamente jóven, unos 30 no me parece demasiado si les he de ser sincera (y tal vez algo modesta ;] ).
La introducción suena muy cliché y sé que más de uno ha de pensarlo, es normal... Suena a la clásica mocosita que se prostituye, se vende o vende drogas, o vale, se mete con ancianos multitrillonarios hasta la muerte para pagarse sus estudios o sacar a su familia de pobres, pero yo jamás hice lo que hice con ese fin, todo comenzó con la curiosidad y terminó con la experiencia y el placer, porque vaya que te lo dan.

En éste blog les relataré lo que recuerde a detalle, porque de verdad no recuerdo todo... Al menos no detalladamente y ni para qué ponerme a inventarles estupideces y hasta decirles de que color era el botón de la camisa de la persona o si no tenía botón, etc... Resulta realmente absurdo todo aquello a menos de que esté dentro de los recuerdos recientes, tampoco escribiré por órden del todo cronológico, algunas cosas por x o y se me pueden pasar horriblemente, y sé que puede llegar a ser confuso pero intentaré explicarme lo mejor posible porque es bien tediosísimo leer cosas que ni al caso, a menos de que estén leyendo a García Márquez cosa que no, ni a los talones del gran señor, de cualquier manera hoy no comenzaré a relatar porque necesitaba hacer primero que nada una introducción y especificar un par de cosillas a los (prontos y próximos, esperemos) lectores de ésta tontería que también me van a ayudar como terapeutas o psicólogos al leerme.

Hasta mañana entonces, Antoinette.